Translate

viernes, 9 de octubre de 2015

Justicia transparente o espectáculo mediático?

Desde hace algunos años estamos asistiendo al espectáculo de la justicia. Cuando los medios de difamación deciden que un determinado caso merece su atención y ponen sus micrófonos y cámaras sobre él, no hay ni juez ni autoridad que se atreva a hacerles frente y a ponerlos en su sitio (bueno, con algunas honrosas excepciones como el juicio contra María Pilar Pérez y José Ruz y el caso de la "la Quintrala" era bastante tétrico).

Algunas preguntas que se me ocurren: ¿Es de recibo que un juicio se convierta en un espectáculo mediático?, ¿Es de juicio que haya juicios al juicio en los medios de comunicación? , ¿Es permisible que en cualquier medio de difamación se pueda rejuzgar lo que se está juzgando en un tribunal?, ¿Es humano que personas anónimas: testigos, jurados o asistentes sean evaluados en los medios y sus fotos difundidas sin ton ni son, no atenta ese hecho contra la ley de protección de datos?

Realmente alguno de esos juicios (por poner algunos ejemplos, los casos de Asunta y el Códice Calixtino en Santiago, la operación Malaya en Marbella, el caso de Pistorius en Sudáfrica  o el caso de O.J. Simpson en USA) tiene mayor interés que el de la popularidad de los acusados o el del sensacionalismo que los propios medios han creado alrededor del mismo?. Cuántos delitos más crueles o más importantes que los que se juzgan en esos casos quedan sin recibir atención de los medios porque no hay ningún famosillo – o lo que es peor y que cada vez es más cruel, despiadado y lamentable, menor - implicado?

Qué el jurado ha votado que se puede retransmitir? Y qué. El jurado debe limitarse a juzgar el caso nunca a imponer las reglas del juicio. Imaginemos que uno de los testigos se niega a ser grabado, tiene derecho a permanecer en el anonimato o está obligado a someterse a pena de telediario y enjuiciamiento posterior por los comentaristas de los shows televisivos/radiofónicos/periodísticos?. Además, la retransmisión de estas declaraciones -aunque sólo sea en parte - pueden influir decisivamente sobre otros testigos.Y los acusados? Si al final resulta que son inocentes o "no culpables", quién les va a reparar el escarnio y lapidación al que han estado expuestos?

Es curioso el diferente trato según el caso y los testigos. En Mallorca, en la declaración de Cristina de Borbón no sólo o se permitió la presencia de ningún medio de comunicación sino que se buscó hasta debajo de las piedras al autor de la filtración de la citada declaración. Acaso ese caso no tiene la misma importancia o mayor que el de la operación Malaya?

Siempre que veo un caso de este tipo y un menor implicado en el tema recuerdo el lamentable caso de Tenerife en el cual los medios se cebaron sobre un padre acusado de maltratar a su hija hasta causarle la muerte y que al final resultó ser mentira ¿Quién repara a ese hombre lo que vivió y sufrió y su casi linchamiento?


Por mucho que haya sesudos estudios como :” La transmisión de juicios por televisión en el Poder Judicial de la Federación, como ejercicio de la transparencia proactiva y como práctica ciudadana del poder” publicado por el Instituto Federal de la Judicatura mexicana en enero de este año, creo que o bien el miedo a que juzguen al juzgador prevalece sobre otros derechos o que también pueden prevalecer bien el deseo de convertirse en una estrella mediática, bien el no querer renunciar a los quince minutos de fama que algún artista (Warhol lo fue?) escribió que nos corresponden a todos los mortales



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esté en acuerdo o en desacuerdo con las entradas, procure ser educado en sus comentarios.
Muchas gracias por su colaboración